Una de bancales profundos

A la hora de pensar en la planificación de nuestro huerto, teníamos las cosas bastante claras. Queríamos probar diferentes diseños y formas para poder observar desde la experiencia qué tipo de sistema se adaptaba mejormyrt a este tipo de suelo y clima. A continuación, vamos a explicaros una de las formas sobre la que vamos a experimentar. Los bancales profundos. Este tipo de bancal ha sido usado en épocas y regiones muy dispares a lo largo de los tiempos. También llamados bancales elevados, éstos se popularizaron lo

Hasta pronto pronto

Fue salir por la puerta y romper a llorar. Un llanto triste, porque no nos gustan las despedidas, que se volvió agridulce porque sabemos que no es un adios si no simplemente un hasta pronto.
Nos llevamos mucho de este molino y sus gentes, una gente verdaderamente especial. La experiencia ha sido indescriptible pero vamos a intentarlo: En Molí del cilindro vive una pequeña familia. Está formada por Juanma, el gran jefe indio de la tribu de las personas inolvidables. Su eterna compañera de vida Magda, maestra y  alegre mamá de los pollitos. Y Nuria, la hermanísima de pasarela, ¡quién la hubiese podido conocer en su época discotequera! También están Greta y las tres gatas. La primera cuida la casa, siempre con un ojo puesto en los patos y gallinas, a los que creemos, no trataría con tanto mimo como a las gatitas.
Todos ellos destacan por su gran personalidad y buen carácter, la alegría reina en el Molí noche y día, y la risa inunda las mañanas en la huerta como el agua los bancales cuyo regado queda en manos de Yola, la nueva y simpática wwoofer que a tenido la enorme valentía de empezar a conocerse y dejarse conocer.
¡Qué mayor muestra de placer y respeto hacia lo que uno hace, que el compartir su sabiduría con aquellos interesados en conocer esos valiosos secretos! La vocación de estas personas por vivir y por su forma de vida nos merece un extraordinario respeto. Os sentimos parte de nosotros y os agradecemos el habernos abierto las puertas de vuestra vida, es mucho lo que nos habéis mostrado y muy importante. ¡Sois auténticos!

Primera estación

El tres de Junio llegamos a Gopegi (Araba). Nos recibe Miguel, montamos en su furgo hacia la casa familiar, ¡Un hotel! Tras soltar los bártulos nos enseña Padura Baratza. La finca tiene tres hectáreas y media, y tiene como objetivo convertirse en un espacio agroalimentario autosostenible. Legumbres, hortalizas, flores, plantas medicinales… Allí son cuidadas con mimo y métodos tradicionales (ecológicos) por el propio Miguel, su encantadora mujer Peggi, y los chicos, Arri, Miki, Maite y la divertidísima Helia.
Todos saben de la crisis, sin embargo irradian una ilusión que pocas veces se respira en la gran ciudad. Son hospitalarios, viajados y cultos. Cada día nos enseñan los pequeños detalles del hortelano, y nos acercan a la bella y olvidada  naturaleza. Mañana toca cosechar de nuevo para la cesta ecológica semanal, y con los cuerpos cansados pero las cabezas bien estimuladas, nos vamos a dormir en nuestro ático cinco estrellas. Así da gusto ser wwoofer.

¡Que descanses mundo!